viernes, 6 de septiembre de 2013

Premios Gamba 2013. Premios con categoría

(Dedicado a Sara)

Los Premios Gamba son, como es sabido internacionalmente, un modesto homenaje que hacemos aquí a quienes cometen esos deslices y patinazos lingüísticos que tanto nos gustan y reconfortan.

Con el tiempo hemos ido observando que los gambazos y resbalones se pueden catalogar según sus características, porque no es lo mismo una palabra o expresión mal traducida que un refrán mal empleado o que una palabra confundida con otra. Ni es lo mismo una oración construida a lo loco que una alegre falta de ortografía, por ejemplo.
Por este motivo, en la presente edición de los prestigiosos Premios Gamba los nominados han sido agrupados en categorías del modo que presentamos a continuación:

-Ortografía loca, que, como su nombre indica, agrupa aquellos traspiés lingüísticos que se producen cuando los responsables de los mismos desconocen la ortografía de alguna palabra pero no les importa.
Para solucionar tal deficiencia estas personas no recurren al diccionario ni le preguntan a alguien, sino que se limitan a escribir lo que les parece esperando acertar. Es un riesgo, sí, pero deben de pensar que el mundo es de los valientes.
Algo así debió de ocurrirle a quien redactó un rótulo que apareció en pantalla durante una tertulia televisiva y que decía:
“Las puyas de expresidentes…”

Lo bonito del caso es que el rótulo apareció y desapareció varias veces con la palabra pulla escrita alternativamente con ll y con y 
Sin duda,  la mitad de las veces acertó.

Otro día, en el mismo programa, vimos otro rótulo en el que se decía que una persona había sido “intervenida quirúrjicamente”.
Digo yo que para ahorrarse complicaciones y dudas con la g y la j, podrían haber puesto simplemente que dicha persona había sido operada, que significa lo mismo y es más facilito…

-Letras bailarinas. A esta categoría pertenecen los casos en los que una letra o una tilde se olvidan o se cambian de sitio, dando lugar a una palabra diferente y en ocasiones a una frase muy graciosa.
Es muy fácil, por ejemplo, convertir una alergia en una alegría. E  igualmente fácil convertir los créditos en otra cosa, como ocurre en este texto de los extras de un DVD:
 


Aunque también cabe la posibilidad de que esto no sea un gambazo, sino  una broma.
 
-Frases raras. Aquí se incluyen construcciones extrañas e inexplicables como las que a menudo se oyen en los informativos y leemos en los subtítulos de las películas.
Por ejemplo, en una película un personaje dice que mató a otro porque una tal Henessy lo obligó. Y en los subtítulos se lee:
“Henessy me lo hizo hacer”.
 Me lo hizo hacer. Ahí es nada.
Y en un telediario, cuando se referían a unas inundaciones y al temor  de que se repitieran con las lluvias previstas para el día siguiente, un reportero humano dijo:
“Tras la última inundación, mañana volverá a hacerlo”.
 
-Mitad y mitad.  A esta categoría corresponden esos casos misteriosos en los que el hablante –con frecuencia un tertuliano televisivo- mezcla dos frases hechas, pero con un gracejo particular y de forma inaudita, consiguiendo resultados espectaculares. Y sin dar muestras de arrepentimiento, oiga.
Es el caso del locutor que, refiriéndose a cierto personaje del mundo artístico, dijo que tal individuo “vuelve a estar en el ojo de mira”.
No en el ojo del huracán ni tampoco en el punto de mira, sino en el ojo de mira, que tiene mucha más gracia.
 
Y también tenemos el infausto caso del tertuliano que, como conclusión a la idea que acaba de exponer, dice:
 “Ese es el fondo del cordero”.
Y lo repite, enfático él: “Ese es el fondo del cordero”.
 
Mezcla, obviamente, el fondo de la cuestión y la madre del cordero, por lo que también podría haber dicho “el cordero de la cuestión”, “el fondo de la madre”, “el cordero del fondo”, etc.
Pero “el fondo del cordero” está bastante bien.
Como se ve, el asunto de los dislates lingüísticos en los medios de comunicación y entretenimiento es un no parar, y por poco caso que hagamos, en cuanto prestamos un momento de atención salta la gamba por algún lado.
No falla.
 
 

18 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Los tertulianos son auténticas minas de Premios Gamba y los letreros que aparecen en pantalla ahora en cualquier programa (algún día entenderé por qué) otra.

Me ha gustado mucho la madre de la cuestión o el asunto de la ovejita o lo que sea, de hecho me encantan esas mezclas de dichos y refranes, sobre todo tal y cómo las dicen los tertulianos con ese aire de absoluta certeza (y cierto enfado) que lo dicen todo.

Marisa Entre mil letras dijo...

Ja,ja,ja... Y lo más grande es que no hay que buscar mucho para encontrar esas gambas, a veces, gambones.

Sara dijo...

¡¡¡GRACIAS,ÁNGELES!!! Desde el principio hasta el fin me he estado desternillando de risa, pero te lo confieso, al llegar a lo de "el fondo de cordero" me ha dado un auténtido ataque de hilaridad. Admiro profundamente tu maravilloso sentido del humor. Eres grande, de verdad.

Besotes y todo mi agradecimiento.

Metalsaurio dijo...

Coincido con loquemeahorro y Sara...lo del "fondo del cordero" no hay por donde cogerlo. Hasta tu explicación era incapaz de dar con su "evolución", jaja!

Lo de los "créditos"...en fin. Reconozco que una vez también fui víctima de los mismos: era pequeño y junto a mi padre estaba mirando un escaparate de motos que al fondo tenía un letrero que decía "créditos al instante". Y yo no conseguía explicarme qué relación podría haber entre las motos y los cerditos al instante...

Ángeles dijo...

Es verdad, Loque, los tertulianos siempre lo tienen todo muy claro y todo les causa bastante enojo. Pero si lo primero es solo apariencia, a lo mejor lo segundo también, ¿no?

Efectivamente, Marisa, las gambas y los gambones saltan delante de nosotros constantemente y no hace falta mucho esfuerzo ni tiempo para pescarlos.

Gracias a ti, Sara, sin dudar.
No sabes cuánto me alegro de tus risas y cuánto nos alegran (a mí y a mi autoestima)tus generosas palabras.

Besos :-)

Metalsaurio, así que caíste en la trampa de un baile de letras provocado por tu percepción infantil... o a lo mejor es que al comprar una moto te regalaban un cerdito al instante, ¿no podría ser? ;-)

"Cerditos al instante", me encanta.

Lan dijo...

Aprendo mucho leyendo tus comentarios. Gracias, porque tendemos a repetir casi todo lo que oímos o leemos.
Saludos.

JuanRa Diablo dijo...

Anda, Ángeles, que como tuvieras que entregar esos premios con sus consiguientes estatuillas... ¡te ibas a arruinar! Y si fueran Gambas de Oro, ya ni te cuento.

Si es que al lenguaje le hacemos a veces unas destrozas quirúrjicas... que en muchos casos llegan al fondo del cordero y todo.

Me resulta divertido que te dediques a coleccionar estas joyas y que las compartas con nosotros.

A mi la que más gracia me ha hecho es la del tipo que firmaba cerditos, aunque si lo pensamos bien no es tan absurdo. Un tal Oscar Mayer ya les ponía la firma xD

Un abrazo

Ángeles dijo...

Gracias a ti, Lan.
Es verdad, solemos dar por válido o verdadero todo lo que vemos y oímos en los medios; confiamos en ellos por inercia…


Je,je, sí, JuanRa, a mí también me divierte coleccionar “gambas” y luego compartirlas con vosotros. Esa es la mejor parte :-)

Oye, muy bueno lo de Oscar Mayer. Quizá fue él quien inventó eso de firmar cerditos :-D

Manuela Mangas Enrique dijo...

Ay, qué buenos siempre tus premios gamba. Mira que yo conozco muchos, pero los que traes aquí no los conocía.
Porque lo uso mucho (la forma correcta), mi preferido es "Ese es el fondo del cordero". Genial.

Un abrazo.

Juan M de los Santos dijo...

Que maravilla de "gambazos". Me encanta. De hecho, creo que esta es mi "sección" preferida del blog. Lo de cambiar o mezclar refranes y frases hechas me recuerda cuando, de joven, con los amigos, jugábamos a eso, por ver como sonaba. Algunos resultaban muy divertidos, otros simplemente absurdos. Pero había que conocer los originales correctos para poder jugar a eso. Esta gente de los medios, de ahora, que no tiene ni pizca de cultura ni de vergüenza, lo hacen por desconocimiento y se quedan tan panchos. Ah, y los políticos igual, ¿Verdad, Dña Ana "bottle"?

Ángeles dijo...

Muchas gracias, Manuela.
Parece que "el fondo del cordero" ha tenido éxito por aquí, y no es para menos, desde luego. Yo estoy empezando a pensar que el tertuliano en cuestión se lo preparó a conciencia para llevarse el premio :-D

Un abrazo para ti también.

Muchas gracias, Juan M.
Eso es lo peor: no que cometan errores o que metan la pata, sino que sea algo tan constante y que les importe un pimiento.
Y que vivan de eso :-(

Saluditos.



MJ dijo...

¡Me encantan los Premios Gamba! Ya sabes que me divierto leyéndolos, me quedo con la boca abierta, me escandalizo o todo a la vez.

Lo de las letras bailonas lo veo mucho y alguna vez he sido la autora :-( pero bueno, todos nos equivocamos.

Muchas gracias por tus Premios Gamba y ha seguir coleccionando, que por desgracia para el lenguaje y por suerte para nosotros, nunca flatan gambazos.

MJ dijo...

¡Anda! ja, ja, ja. Ahí tienes para añadir más Premios Gamba. Voy a ir preparando el discurso :-P

Ángeles dijo...

Ja, ja, MJ, tú también intentando conseguir un Premio Gamba ¿no? Bueno, todos nos equibocamos alguna bez...

Me alegro de te aya gustado la entrada :-D

Mae Wom dijo...

Jajaja, yo llevo interpretando de toda la vida "cerditos hipotecarios" por "créditos". Mi inconsciente fue siempre un adelantado a su tiempo... :P

Ángeles dijo...

Pues no me extraña, Mae, porque parece que piden a voces que leamos "cerditos", omitiendo incluso la tilde muchas veces, para facilitarnos la confusión :-)

Anónimo dijo...

Esta edición de los Gamba está que se sale. Me he reído mucho, la verdad.
Digo yo que cuando haya reporteros androides y que ya no haga falta que sean humanos, estas equivocaciones desaparecerán. ¡Serán tan perfectos...!
carlos

Ángeles dijo...

Bueno, dependerá de quién los programe, je,je...