En una entrada reciente
en la que jugamos, como otras veces, con argumentos literarios reales e
inventados, nuestro amigo Soros planteó una variación
del juego que nos pareció interesante. Así que, basándome en su idea, les
propongo hoy que juguemos nuevamente.
En esta ocasión se trata de que yo les presente el argumento de una
novela, a partir del cual ustedes podrán imaginar un desenlace, que deberán relatar con un máximo de cien palabras.
Girl Reading
Charles Edward Perugini (1839–1918)
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Además podrán indicar también, como es habitual en
nuestro juego, si creen que el argumento que les doy pertenece a una novela real o
si ha sido inventado por mí.
Esto lo sabremos en una próxima entrada, y si resulta ser real, les diré cuál es la obra y su desenlace verdadero. Así veremos cuál de los imaginados por ustedes se acerca más al concebido por el autor de la novela.
Esto lo sabremos en una próxima entrada, y si resulta ser real, les diré cuál es la obra y su desenlace verdadero. Así veremos cuál de los imaginados por ustedes se acerca más al concebido por el autor de la novela.
Y si resultase ser un argumento inventado por mí, les diré qué desenlace había imaginado yo.
Después también podríamos decidir qué desenlace, de los ideados por ustedes, nos ha gustado más, y será interesante comprobar si el preferido coincide con el original (el del autor si es una novela real, o el mío si es imaginaria).
Si les apetece jugar, como espero, podrán dejar sus comentarios con los desenlaces imaginados, durante los próximos diez días, es decir, hasta el martes 9 de mayo
inclusive. Y por supuesto, aunque no jueguen, sus comentarios serán tan
bienvenidos como siempre.
Así pues, éste es el
argumento que les propongo para este juego:
Una niña que ha quedado huérfana va a vivir a casa de
su abuela materna. La mujer es dominante, y tiene una
mentalidad anticuada y severa. Pero la niña se siente segura porque su abuela siempre tiene razón y siempre sabe lo que hay que hacer, lo que es conveniente y adecuado.
La niña pasa su vida recluida en la casa y aunque es feliz, se convierte en una persona callada, reservada y
solitaria, que cree que el mundo real, el mundo que hay fuera de la casa de su abuela, es como el de las novelas
decimonónicas que lee.
Cuando es una joven de dieciocho años, una antigua amiga de su madre la invita a una fiesta. Allí
conoce a otras personas y empieza a descubrir un mundo nuevo, un estilo de vida
que ella desconocía por completo y que nunca habría podido imaginar. Entre las personas a las que conoce hay un
joven con el que entabla una relación y que llega a pedirle que se case con él.
Sin embargo, a pesar de estar enamorada, la joven duda, porque tiene miedo de ese mundo real, en el
que teme no encajar y que le parece peligroso. Piensa que quizá no pueda ser feliz fuera del único mundo que conoce y en el que se siente protegida ...
Ahora es su turno: ¿cómo creen ustedes que podría terminar esta novela?