Imaginemos un personaje en cuya vida se mezclen el
arte y el misterio; el ingenio y la sospecha; el lujo y la deshonra.
Un
personaje con una identidad y una biografía tan sugestivas que susciten nuestro interés y asombro.
Imaginémoslo atractivo, elegante, culto; un dandi, quizá
con un cierto toque a lo Lord Byron, y dotado de un notable talento artístico.
Y supongamos que vivió en Londres entre los siglos
XVIII y XIX, es decir, en el apogeo del Romanticismo.
Podría
ser, por ejemplo, un poeta, o un pintor. Un joven, en fin, refinado, coleccionista de obras de arte y antigüedades,
amante de la literatura y de la compañía de los intelectuales de su época, que
a los veintiséis años ya exponía sus obras en la Royal Academy de Londres.
Para
configurar más claramente a este auténtico héroe romántico, añadiremos que tenía una salud algo delicada, un
carácter hipocondríaco y que sirvió como
soldado durante un breve tiempo.
Imaginemos también que este devoto del lujo y la exquisitez
se gana la vida escribiendo artículos y críticas de arte, utilizando diversos
seudónimos a cual más estrambótico; que también escribe ensayos y poesía y que
cuenta con la amistad y la admiración de
personalidades como Charles Lamb, Thomas De Quincey, William Blake…
Supongamos ahora que sus ganancias no son suficientes para permitirle
disfrutar de esa vida que le gusta, mundana, sofisticada y cara, y que para
aumentar sus ingresos decide cometer un
fraude; en concreto, falsificar firmas y documentos legales con el fin de
cobrar la mitad de su herencia paterna antes de lo estipulado en el testamento.
Este
paso será el primero de nuestro hombre hacia el abismo: la estafa da resultado,
por lo que al cabo de un tiempo, cuando el dinero vuelve a escasear, no duda en
repetirla para hacerse con el resto de la herencia.
Y vuelve
a darle resultado, pero con la vida de dispendio que lleva, la herencia se acaba
pronto.
Digamos que entonces recurre a un prestamista. Tiene
el aval de sus obras de arte -las mismas en las que tanto dinero invierte-, y además algún
día será heredero de la mansión de su tío George, así que no tiene problemas para conseguir el
préstamo.
Pero
el tío George es todavía joven y parece tener buena salud… Sin embargo, muere repentinamente y en
dolorosa agonía. Como si lo hubieran envenenado con estricnina.
Nuestro
personaje hereda la mansión y algo de dinero,
pero sobre él ya cae la sombra de la sospecha. Sombra que será cada vez
más oscura, pues a la muerte de su tío sigue la de su suegra, en circunstancias
similares y poco después de haber hecho testamento a favor de su hija Eliza, la esposa
del sospechoso.
Y
puestos a imaginar, imaginemos por fin que su
cuñada, que tiene veinte años y a la que ha convencido para que contrate varios
seguros de vida, sufre poco después una muerte similar a las anteriores.
Tenemos
pues un personaje singular, brillante, enigmático, veleidoso, que despierta
primero la admiración y después la sospecha y el recelo de sus contemporáneos.
Un hombre con una vida que parece diseñada ex profeso para atraer nuestra atención y nuestra
curiosidad.
Ya
solo nos falta darle un nombre…
(Continúa aquí )
13 comentarios:
¡¿Qué nombre será?! ¿Cómo terminará esta interesantísima "histoire"? Desde luego, Ángeles, cuando te pones así nos dejas a todos mordiéndonos las uñas.
Un relato maravilloso, desbordante de imaginación y buena literatura.
Besos
La perfecta simbiosis entre héroe del romanticismo y la novela negra, con un toque de distinción a lo Wilde. ¿Quién será el personaje que hace honor a tan bello relato?
Pues ya estás tardando en darnos ese nombre, porque me he puesto a pensar y no caigo en quién puede ser.
¿Es un personaje bien conocido? ¿Alguien del que has conocido ese lado oscuro y te ha apasionado? ¿Será todo invención tuya?
I wanna know!! Curiosity killed the devil!!
Yo también me pregunto quién es. Qué intriga... y qué vida más movida.
Me ha recordado que en la obra "Beaumarchais el insolente" se explica que sus dos primeras mujeres murieron muy pronto, y dejándole una gran herencia.
Según la obra, su tercera esposa tardó unos 20 años en casarse con él, aunque ya se lo había propuesto, porque ella le dijo que "todas sus esposas tienen la mala costumbre de morirse pronto".
Muchas gracias, Sara. Me encanta que estéis intrigados.
Espero que la segunda parte te guste también.
Pedro, encantada de verte por aquí.
Me gusta eso de "la perfecta simbiosis..."
Espero que vuelvas para la segunda parte.
JuanRa, espera un poco, que le saquemos más partido a la intriga, ¿no?
Lo has dicho perfectamente: se trata de alguien cuyo lado oscuro me ha apasionado. Aunque el lado iluminado también me parece muy interesante.
Easy, easy, you'll know very soon.
Loque, muy adecuada la referencia a Beaumarchais, y muy comprensible el recelo de su tercera esposa. Se tomó su tiempo, ¿eh? :-)
Como siempre, un relato apasionante con el que nos llevas de la mano a conocer ese lado oscuro presente en muchas celebridades, a quienes, en nuestra inocencia ignorante, muchas veces colocamos por encima del bien y del mal. Esto me recuerda lo que alguna vez dijo Perez Reverte sobre su reticencia a conocer personalmente a escritores que admiraba, después de sufrir algunas decepciones.
Muchas gracias, Juann.
Yo también recuerdo haber leído lo de Pérez Reverte, pero me imagino que la mayoría de los artistas estupendos son también personas estupendas. Como la mayoría de las personas, claro.
Juann tiene mucha razón. A veces, cuando uno se pone a leer la biografía de alguien al que admira se queda un poco... decepcionado...
He lleado un poco tarde al relato, pero como niña buena, me he leído la primera parte y... sorteando la curiosidad... escribo esta nota sin haber mirado la segunda... pero ya voy a terminar... tengo que ver ya de quien se trata :-)
Jejé, gracias, MJ.
¡Menudo preámbulo tan fascinante!...Yo podía haber ido a comentar la siguiente entrada donde está la solución pero no podía hacer menos que decirte esto porque has hecho un prólogo de maestra del suspense.
Lo que no me encaja mucho es que no se cargara a su esposa ¿la retuvo por verdadero amor? porque yo creo que semejante personaje gustaría de ir de flor en flor.
carlos
Muchas gracias, Carlos :)
Quizá es que a su esposa la amaba de verdad; quizás es que ella lo abandonó cuando empezaron las sospechas; las muertes y el descontrol; quizás ambas cosas...
(lo digo así para seguir pareciendo una "maestra del suspense", je-je).
Bueno, ese se dio cuenta que para disfrutar de SU vida tenía que trampear un poco las cartas que le habían tocado.
Y si resulta que sus familiares se empeñan en vivir años y años...asi no hay manera.
Cuando lo atrapen dira "quemequitenlobailao", se descubrirá que aprendió de una maestra que era de Málaga y que utilizaba el sibilino método de hacer subir empinadas montañas urbanas.
dos
No está bonito, Guille, disfrutar uno de su vida a costa de la de los demás.
Pero sin duda, ese método de las montañas urbanas es mucho mejor que el veneno.
Al menos la víctima va viendo un paisaje bonito mientras perece :D
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