Este año hemos dado pocos Premios Gamba, aunque gambazos, pifias, meteduras de pata y resbalones lingüísticos se han producido en abundancia, como viene siendo habitual, en los medios de comunicación.
Lo que ocurre es que unas veces ha faltado la oportunidad para registrarlos; otras, ha sido poco el tiempo dedicado a los medios; y otras, la constante repetición de los mismos errores ha hecho que el asunto se vuelva tedioso y que dé pereza dejar constancia de ellos.
Sin embargo la cabra tira al monte, y el vicio notarial de los que nos divertimos con estas cosas acaba por vencernos y volvemos a las andadas.
Así que sí, candidatos tenemos y sus méritos son detallados a continuación.
Por ejemplo, con motivo de la visita de algún querube de esos que vuelven locuelas a las chicas, se hablaba en una tertulia televisiva del “fenómeno fan”, de los estragos que causan los bellos artistas en las adolescentes y del griterío que se produce ante la proximidad de alguno de ellos. Y de que con frecuencia la emoción por la presencia del ídolo va acompañada de desmayos, ataques de nervios y lloros de diversa intensidad.
En dicha tertulia intervenía un invitado muy conocido, un reputado intelectual de cuyo nombre fingiré no acordarme, que explicaba que la palabra inglesa fan significa abanico, y que a los fans se les llama así porque se agitan como abanicos.
Esta explicación me dejó un poco trastornada, verdaderamente, porque si bien es cierto que la palabra fan (derivada de vannus) significa abanico, o ventilador, tiene otra acepción, la de seguidor o admirador de algo o alguien. Y esta acepción, que es la que nos ocupa, es, según los diccionarios, un acortamiento de la palabra fanatic, que es lo que siempre hemos tenido entendido y es asunto de conocimiento común.
Hay otra teoría, según la cual la palabra fan derivaría del término fancy (inclinación, deseo, capricho), que también cuadra con el asunto.
De modo que, sea una u otra la verdadera etimología de fan, lo que está claro es que la peregrina explicación del contertulio no hay por dónde cogerla, y por lo tanto, es candidato a un Premio Gamba con todo merecimiento.
Hay otra teoría, según la cual la palabra fan derivaría del término fancy (inclinación, deseo, capricho), que también cuadra con el asunto.
De modo que, sea una u otra la verdadera etimología de fan, lo que está claro es que la peregrina explicación del contertulio no hay por dónde cogerla, y por lo tanto, es candidato a un Premio Gamba con todo merecimiento.
Un error muy común entre los candidatos a nuestro premio es el de los refranes o dichos populares mal empleados, mezclados, fuera de lugar o utilizados con un sentido equivocado. Recordemos el ominoso caso del tertuliano que en un programa de radio decía: “y esto no es más que la gota del iceberg”, en una mezcla loca de “la gota que colma el vaso” y “la punta del iceberg”.
Más reciente es el ejemplo que aquí les traigo. En un telediario de Antena 3 del pasado noviembre, nos informaban de las inundaciones que se habían producido en esos días en diversos lugares de España. Sobre imágenes de vecinos que con palas, cubos, escobas y fregonas intentaban sacar el agua y el barro de sus casas, nos dice una voz que tal labor es “como matar moscas a cañonazos”.
O sea, que, según alguien, los vecinos estaban empleando medios excesivos para un problema tan pequeño. Porque eso es lo que significa “matar moscas a cañonazos”. Lo cual implica que el que escribió ese texto desconoce el significado de la expresión o desprecia el problema de esas personas.
Esperemos que sea lo primero.
Otro tipo habitual de metedura de pata es el de las noticias trágicas expresadas con tan poco acierto que inducen a risa, como pasó en septiembre en las noticias online de Yahoo, en referencia al décimo aniversario de los atentados de Nueva York.
Seguro que a cualquiera se le ocurre otra forma de redactar la noticia de manera que no resulte tan chocante ni tan desafortunadamente cómica.
Y con respecto al mismo asunto, en muchos lugares del mundo se llevaron a cabo homenajes y actos simbólicos. En España, por ejemplo, los príncipes de Asturias plantaron diez árboles en algún sitio para conmemorar los diez años transcurridos desde el terrible suceso. Pero en el telediario de Antena 3 –otra vez-, dijeron que "los príncipes Felipe y Letizia han plantado diez árboles por cada año transcurrido”.
Es decir, que según eso, plantaron 100 árboles. Y en un rato.
Para terminar, una gamba de película. En el cartel promocional de la película “Pánico” se lee: “Sólo tú lo vistes. Sólo tú puedes salvarla”.
Fijémonos en ese “tú lo vistes”. Estaría bien si la cosa trata de muñecos y vestiditos, porque entonces podríamos decir “yo lo visto, tú lo vistes, él lo viste…”
Pero aquí lo que ocurre es que, una vez más, el afán finolis hace su aparición y se le coloca una –s de regalo a la segunda persona de un verbo en pretérito perfecto simple, que es un error muy común: comistes, llegastes… o, como decía Mecano en su famosa copla La fuerza del destino, “tú contestastes que no”.
En fin, podríamos seguir recapitulando meteduras de pata de todo tipo, como faltas de concordancia, confusiones entre palabras de significados opuestos, oraciones incoherentes, preposiciones utilizadas sin ton ni son... O rótulos tan mal redactados que dan a entender, por ejemplo, que vamos a escuchar las declaraciones de una víctima mortal.
Y no era una psicofonía, no.
Y no era una psicofonía, no.
18 comentarios:
¡Ya echaba de menos los premios Gamba! ¡Qué buenos! Espero más ediciones para el próximo año :-)
MJ
Jajajaaaa. ¡No sé cómo pillas tanto gambazo irreverente! Es que los cazas al vuelo, hija.
Es tronchante la entrada.
Saluditos.
Muy bueno el artículo, Ángeles.
Me has sacado de la ignorancia, porque que yo pensaba que la canción de Mecano decía: «Tú contestaste es que no», de hecho, yo la cantaba así; anda que...
Una que se merece un Premio Gamba no, un Premio Gambón, es la periodista Silvia Tarragona, que en su programa de RNE maltrata el castellano sin pudor. Hace poco dijo que en Barcelona estaba lloviendo opíparamente.
Fíjate si será grave, que sus atentados lingüísticos me dieron para una larga entrada en el blog, y sigo añadiendo más barbaridades a la lista.
Por otra parte, quería agradecerte el enlace que dejaste en mi blog sobre tu entrada Palabras olvidadas; es muy interesante y estoy de acuerdo contigo.
Saludos desde el campo.
Quise decir porque yo pensaba [...].
No quiero ser candidata a estos premios, por favor. ¡Ja, ja, ja!
MJ, gracias por tu entusiasmo, como siempre, que tan motivador resulta.
Sara, no sabes cuánto me alegro de que te rías un rato cuando pasas por aquí. Gracias.
Manuela, muchas gracias. Qué bueno lo de tu confusión con la canción de Mecano. Ni se te ocurría que pudieran estar diciéndolo mal, claro.
La periodista a la que te refieres no la conocía, pero parece que sí, que se merecería algún galardón que otro. Pasaré por tu blog a ver esa entrada sobre sus resbalones.
Me alegra que te haya gustado el enlace que te dejé. Gracias por pasar a verlo.
Y por último, no te preocupes, que los lapsus de mecanografía se distinguen perfectamente y no son candidatos, je,je.
Un saludo.
La de Mecano siempre me ha gustado mucho, le tengo mucho cariño, incluso diría que son fan, o incluso fans.
Que ya sabes que se dice mucho en plural "Yo soy muy fans".
Ya sé que no es precisamente un intelectual, pero el del ventilador (que ya le vale) no sería este buen hombre que sale en TeleMadrid, en "Madrid a la última".
Un día dijo que cierto actor estaba "en tratativas" para hacer un papel en tal película.
Es genial, consigue destruír al mismo tiempo inglés y francés, porque el español no lo conoce ni por referencias.
Je-je, es verdad Loque, hay gente que dice "yo soy fans". Y yo conocía a una chica que decía "Mis fans son Michael Jackson y Madonna".
No sé decirte si el intelectual al que yo me refiero es el mismo que dices tú, pues TeleMadrid me queda un poco lejos y no conozco a sus pobladores. Pero, por lo que cuentas, debe ser un gustazo escucharlo, aunque no hable español ;-)
Jejeje, qué batiburrillo tan divertido. Anotando gamba tras gamba sale al final una buena mariscada, ¿eh? :p
A propósito de los acalorados fans (que algunos sí necesitarían abanicos) observo también que se extiende la costumbre de decir Soy "fans" de... sin llegar yo a entender a qué santo añaden esa "s"
Si hubiera que votar por una, me quedo con el de la gota del iceberg. Es que no deja frio en absoluto xD
Ah, ahora veo que Loque ya había hecho el apunte.
Loque, te adelantasteS!! :p
Sí, JuanRa, ya sabes que Loque está siempre al quite, y no hay quien le quite el puesto, je-je. Y tú te retrasasteSSSS :D
Oye, a mi lo de la gota del iceberg me dejó helada...
Jajaja! Qué bueno! A lo mejor la ese sobrante era del pánico, que le temblaba la mano al hacer el cartel; y lo de los príncipes no me extraña, siempre se ha dicho de él que tiene mucha planta. :P
Je, je, tu comentario sí que es bueno, Mae.
Gracias.
Hola, no sabía en cuál entrada meter esto, espero que te rías con algunas respuestas tanto como yo (que siempre viene bien). Que pases un buen día
http://www.dailymail.co.uk/news/article-2108063/Funnyexam-com-Hilarious-exam-answers-given-students.html
Gracias, Anónimo, muy divertido.
Y como es verdad que una dosis de risas siempre bien, te correspondo con esto, que también es la monda:
http://www.lifesmith.com/english.html#anchor11539006
Enjoy!
Pues lo fácil es pensar que fan viene de fanatism ¿Existe eso in "Inglish"? ¡Vaya gambazo rebuscado!
carlos
Pues sí, Carlos, de lo más rebuscado e inexplicable.
Casi-casi. In English es "fanaticism".
Ahí va un gambazo histórico- cinematográfico.
Una peli de serie B de los años cincuenta del Oeste que parece que está doblada recientemente. Un chico domando un caballo en un rodeo de milochocientosochentaytantos, el bicho lo tira y al crío, o al traductor, no se le ocurre otra cosa que decir que ese caballo parece un "cohete espacial"
Aunque igual no debo extrañarme porque hace poco estrenaron una peli demencial titulada Cowboys y Aliens, o algo así. ¡Al loro con este Holliwood de hoy en día!
carlos
Ese es un gambazo de los buenos, sí señor.
Pero yo me imagino que el anacronismo es imputable al guionisa; aunque el traductor podría haber disimulado un poco, desde luego.
Y, oye, quién sabe, igual la tecnología decimonónica era más avanzada de lo que creemos. Mira el anacronópete :D
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