Hace algún tiempo vinieron unos pintores a remozar la fachada de nuestro edificio.
Estuvieron varios días trabajando, y yo los veía ir y venir por la pared, en sus andamios, dando color.
Cuando llegaron a la altura de mi piso, y en concreto a la ventana de mi habitación, cerré la persiana, de manera que ellos no me viesen a mí ni yo a ellos. Pero los pintores, al parecer más concentrados en sus conversaciones que en el trabajo, hablaban sin recato de sus cosas, y yo, aun con la persiana cerrada, podía oírlos perfectamente.
Esta conversación, no sé por qué, se fue fijando en mi memoria al tiempo que la escuchaba, y me pareció tan pintoresca que hasta les di nombre a esos dos interlocutores. Me pareció probable que sus nombres en la realidad fueran Paco y Antonio. En mi imaginación, desde luego, así se llamaban. Y esto fue lo que se dijeron:
Paco: ¿Tú sabes de lo que me he enterado?
Antonio: ¿De qué?
Paco: De que en Francia las mujeres no llevan ropa interior.
Antonio: ¿Cómo no van a llevar ropa interior, hombre?
Paco: Que no, que no llevan. Y cuando están con “eso”, la llevan negra.
Antonio: ¡Qué tontería! ¿Y a ti quién te ha dicho eso?
Paco: Me enteré yo cuando estuve en Francia.
Antonio: ¿Pero tú has estado en Francia alguna vez, hombre?
Paco: Que sí, que yo he estado allí.
Antonio: A ver, ¿cuándo?
Paco: Cuando terminé la mili, fui con mi primo. Y no veas, las mujeres que hay allí, sabes. Estuve yo con una, que no veas qué mujer.
Antonio: Ya. Entonces, si has estado en Francia, habrás estado en Picadilly, ¿no?
Paco: ... Sí, claro que he estado...
Antonio: Ya ¿Y cómo era aquello?
Paco: Aquello... muy bien. No veas lo bien que estaba aquello...
Antonio: Anda, anda, que eres más tonto... Tú ni sabes dónde está Picadilly, ni has estado en Francia, ni...
Paco: Que sí, hombre, que he estado allí, con mi primo. Te puedo enseñar fotos.
Antonio: Bueno, ¿y dónde está Picadilly, eh?
Paco: ... Pues allí... al lado de la Estatua de la Libertad...
Antonio: ¡Ja! Pero qué tonto eres, tío. ¿Cómo va a estar...?
Paco: No, si lo he dicho de broma, hombre, ¿no te has dado cuenta de que era de broma? Yo sé que la Estatua de la Libertad no está en Picadilly...
Antonio: Ya, ¿y dónde está entonces?
Paco: Pues... en San Francisco...
Antonio: ¡Anda y vete por ahí, chalao! Tú ni has estado en Francia, ni sabes dónde está nada... Mira que eres tonto...
Paco: ... ...
Antonio: Qué tonto eres...
Paco: Pues yo me he enterado de que a tu padre le dicen “el tortuga”...
DÍAS INVISIBLES
Hace 21 horas
10 comentarios:
Desde luego, una conversación pintoresca y albañaliresca y/o electrizante. Todo, es verdad, muy en la línea de lo "tipical Spanish", donde siempre hablamos de más de aquello de lo que menos sabemos...Pero, hablando de nuestro país, invito a todos a que se pongan ante el televisor -hoy, Primero de mayo- para ver la cara de razonable cabreo que van a lucir los manifestantes de nuestro solar patrio.
De tan pintoresca la conversación, resulta hasta surrealista, tanto, que si no viviera en España pensaría que era imposible.
Como tantas veces, la realidad supera a la ficción.
Cierto, y os aseguro que no he añadido ni cambiado una sola palabra.
Me acabo de hacer fan incondicional del Paco este, jajajaja.
Sobre todo tras esa salida apurada del
"Pues yo me he enterado de que a tu padre le dicen “el tortuga”...", como diciendo, cuidadico con menospreciarme que mira la información que tengo en mi poder... jajaja.
Jajaja, es que el amigo Paco es la monda lironda.
Y veo que has captado a la perfección la sutileza con que aplica eso de "la mejor defensa es un buen ataque".
No, si tonto del todo no es...
Jo, me estoy partiendo de risa yo sola...
Tronchante!.
Yo me los imagino con la cara de Alfredo Landa y Sacristán -con todo mi respeto para ellos porque los admiro mucho como grandes actores que son o han sido- como cuando estaban en Alemania en la peli "Vente a Alemania, Pepe", donde también trabajaban en un andamio sobre un edificio de pisos.
Y digo yo que esto es un diálogo de besugos...¿que no?
carlos
Landa y Sacristán... pues mira, sería un buen reparto para esta escena, sí.
No sé si será un diálogo de besugos, pero a uno de los ellos lo han pescao bien pescao, ja, ja.
El tortuga por que se entendía con la tortuguita o el tortuga porque si era mas lento es que estaba quieto.
Puedo decir que llevan y alguna hasta es capaz de decir el color.
El dialogo tronchante, no en la acepción Jack el Destripador sino en la de risas múltiples.
Seguro, Guille, que le decían el tortuga por lento. No creo que fuera porque llevara caparazón ni nada de eso :D
Jack el Tronchante... qué siniestro :D
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