lunes, 21 de julio de 2008

Solito (III)

Solito ha hecho progresos muy notables este fin de semana. El sábado, cuando se cumplía una semana del rescate, me sorprendió con un alarde de autosuficiencia: ¡se puso a comer él solito! Así, de buenas a primeras, se acercó a su platito y sin decir ni pío se puso a comer, dale que te pego, hasta que se hartó. Luego me miraba como diciendo: ¡Conseguido! Esto me alegra mucho, porque yo temía estar malcriándolo, mimándolo demasiado, y haciendo de él un blandengue. Pero qué va. Le gustan los mimos, sí, pero también me deja claro que los mimos son para cuando él quiera, no para cuando quiera yo.


Por otro lado, sus prácticas de vuelo van dando fruto. Todavía es novato, pero sus vuelos horizontales son cada vez más largos. Ya es capaz de recorrer medio salón sin escalas.

Los verticales aún se le resisten, pero supongo que es normal, porque todavía no está 'vestido' del todo, es decir, que no tiene el plumaje completo, y todavía tiene esas marcas amarillas a los lados del pico, características de los gurripatos. O sea, que es muy chicuelino todavía.
La cuestión es que progresa día a día y para mí es una satisfacción enorme verlo así, tan vivaracho, tan lleno de energía y tan deportista.
Y me encanta cuando viene a arrebujarse en mi mano mientras yo estoy leyendo o viendo una película. Es más listo que siete.




(Continuará)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Increíble! nunca pensé que un gorrión fuera domesticable y mostrara cierto apego a las personas como para venir a protegerse a tu mano.
Oye, a ver su debías haber sido tú quien escribiera "El libro de los gorriones" lugar de Gustavo Adolfo.
Y nunca había oído ni leído "gurripato", que es una palabra muy graciosa.

carlos

Ángeles dijo...

La sensación que yo tenía, Carlos, era que cada día tenía que ganarme de nuevo la confianza de Solito. Como si no tuviera memoria y no se acordara de mí de un día para otro.

Me alegro de que te haya gustado la palabra "gurripato". No sé si se utiliza en toda Andalucía o solo en Málaga.