El pasado mes de julio, en la entrada titulada Especulaciones especulares y sobre todo durante la indagación previa, la palabra hipótesis estuvo haciéndose notar con insistencia, lo cual es lógico, ya que especular e hipotetizar andan con frecuencia de la mano.
Esa insistencia llegó al punto de reclamar una entrada propia, sobre todo por parte del prefijo hipo-. Y yo a esas cosas no me puedo resistir, ya lo saben ustedes.
El caso es que al pararme a pensar en la palabra hipótesis me pregunté con mucha intriga cuál sería su origen etimológico, ya que ese prefijo hipo- me llevaba a pensar, por un lado, en palabras como hipopótamo, hipocampo o hipódromo, que tienen que ver con el caballo; y por otro, en palabras como hipotermia o hipotensión, que tienen el sentido general de "por debajo".
La intriga era en verdad grande, porque ¿qué relación extraña podía haber entre una suposición o teoría y un caballo?
¿Y entre el concepto de suposición y el de "por debajo"?
Intrigante también. O quizá no tanto. Porque en realidad estamos tratando con dos hipo- diferentes, aunque parezcan lo mismo.
En efecto, el hipo- que significa caballo deriva del griego hippós, mientras que el hipo- que significa "por debajo de algo" o "en la base de algo" deriva de hypo.
Por eso el hipopótamo (hippo+potamós) es un caballo de río; el hipocampo (hippo+kámpe) es un caballo curvado, y el hipódromo (hippo+dromos) es un camino de caballos.
Y por su parte, la hipótesis (hypo, en la base+thesis, acción de poner) es literalmente la "acción de poner en la base". ¿Y qué es "poner en la base" sino suponer? Pues es exactamente lo mismo, pero de procedencia latina en vez de griega, ya que suponer viene de sub, debajo, y ponere, poner.
Este hypo de la hipótesis es, claro está, es el que llevan también la hipotermia, la hipotensión, la aguja hipodérmica (o subcutánea), y hasta la hipoteca, que procede de hypotheke (hipo, debajo+theke, caja o depósito) y que originalmente tenía el sentido de "cosas depositadas" o "colocadas debajo".
Una vez aclarado el asunto de los dos hipo-, me asaltó otra duda: ¿Y el hipo como tal, es decir, el hipido o singulto? ¿Tendrá que ver con el hippo o con el hypo? La verdad es que resulta difícil imaginar que tenga que ver con alguno de los dos, y, efectivamente, no tiene que ver con ninguno. La palabra hipo, que denomina ese "movimiento convulsivo del diafragma" causado por comer mucho y rápido, por consumo de alcohol o de bebidas con gas, por estrés, y por otras razones variadas, es en realidad una voz imitativa, una onomatopeya del sonido que produce esa contracción del diafragma y que nos suena como "hip".
Así que ya ven ustedes, empezamos con espejos y hemos acabado con hipo (espero que no en sentido literal). Y es que ya se sabe que los caminos del léxico, recorridos a caballo del diccionario, están llenos de recovecos y en cada uno nos aguarda una sorpresa.