domingo, 18 de noviembre de 2012

Parejas complejas, 7


Qué bellos momentos de confusión y perplejidad nos proporcionan las palabras cuando se asocian entre sí para desconcertarnos y alborotarnos el entendimiento.
Qué sutileza la de esos vocablos que, con solo cambiar una sílaba por otra; con solo cambiar de sitio una letra, o añadir un espacio entre ellas, ya se transforman en otro concepto distinto y nos dejan a la altura del betún a poco que nos descuidemos.

Qué fácil es confundir esfinge con efigie; cómo distinguir el liderato del liderazgo; en qué se diferencia la apertura de la abertura, y la abertura de la obertura
Y qué cuidado hemos de tener para no disecar lo que hemos de desecar y para no guarnecer lo que hemos de guarecer.


Pues bien, algunos hay que no parecen conscientes de esa posibilidad de confusión y se lanzan alegremente a utilizar en público algunas de estas palabras díscolas, cuando no malévolas, que siempre andan al acecho para pillarnos desprevenidos.

Free Stock Photo: Yellow Euro illustrationPor ejemplo, hace unas semanas, en un programa de Antena 3 en el que comentaban la actualidad política, apareció en pantalla un rótulo que refería las palabras de un ministro y que rezaba: “Hay que despejar las dudas entorno al euro”.
Efectivamente, ese entorno debiera haber sido en torno:


en torno: alrededor de
entorno: ambiente, lo que rodea


Pero no debemos dejarnos intimidar por la dificultad de algunas palabras, ni siquiera cuando  intimidar se asocia con  intimar:


intimar: exigir con autoridad o fuerza el cumplimiento de algo; estrechar la amistad con alguien.
intimidar: causar o infundir miedo; sentir miedo.


Aunque, según y cómo, nos pueden intimar e intimidar al mismo tiempo, ojo. E incluso nos puede intimidar la idea de intimar con alguien.


A algunos habría que intimarlos a que usaran el diccionario de vez en cuando, a ver si así dejaban de decir contornearse en vez de contonearse, que es lo que ocurre, por ejemplo, aquí:  “La mujer echó a andar, contorneándose con coquetería…” aquí: “… contorneándose todo lo que le permite su cuerpo, incluso bailando…”

contonearse: Hacer al andar movimientos afectados con los hombros y caderas.
contornear: Dar vueltas alrededor o en contorno de un sitio; perfilar, hacer los contornos de una figura.


Fuente
Y a propósito de dar vueltas, una vez, haciendo zapping, di con una película en la que unos jóvenes montaraces se aventuraban por una zona agreste y forestal. Pulsé ese botón del mando a distancia que permite ver en la pantalla los títulos de los programas, y según la información que apareció, la película era La cima del terror. Como supuse que los personajes habrían de subir a un monte en cuya cima, por
alguna ignota razón, pasarían mucho miedo, me quedé a ver… Y resultó que el miedo lo pasaban, sí, pero no en una cima, sino en una sima, que viene a ser justo lo contrario:

cima: punto más alto de los montes, cerros y collados.
sima: cavidad grande y muy profunda en la tierra.                             

 
Parece mentira que algo tan simple como ponerle a una palabra una c en vez de una s tenga tanta trascendencia. Pero así es, porque si confundir cima con sima está feo, imagínense confundir asesinar con acecinar:


asesinar: matar a alguien con premeditación y alevosía
acecinar: salar la carnes y ponerlas al aire para que se conserven.

Y es que podría decirse que en algunas ocasiones, utilizar las palabras correctamente es cuestión de vida o muerte.


Imagen pineada
¿Diccionarios? No: ¡es una tarta!


13 comentarios:

Sara dijo...

Ameno a la par que didáctico, pero ¿por qué no nos has explicado las diferencias entre "esfinge" y "efigie", entre "liderato" y "liderazgo"... Yo me he quedado con las ganas. Espero un nuevo "Parejas complejas" con todos esos términos.

Muchos besos.

loquemeahorro dijo...

Lo de la cima por la sima no lo había oído nunca, pero es francamente bueno.

Oye, que te he leído todas las entradas durante mi baja desde el móvil, y ahora que por fin tengo un teclado a mano hasta puedo comentar y todo.

Juan M de los Santos dijo...

Es un tema apasionante este de las parejas complejas. A los que amamos el lenguaje nos resulta atractivo, como un reto: una serie de trampas y a ver si somos capaces de evitarlas. Al final siempre caeremos en alguna si no prestamos suficiente atención.
Y también dan mucho juego para utilizarlas con fines humorísticos...
Como siempre un post interesante, bien escrito, ameno, didáctico...etc

Ángeles dijo...

Gracias Sara. No quería resultar exhaustiva con tanta pareja compleja, solo reflejar la gran cantidad de ellas que hay. Pero tendré en cuenta tu amable interés para una próxima entrega.
Un saludito.

Qué alegría, loque, y qué honor que hayas seguido leyendo este nuestro modesto blog durante tu convalecencia♥
Yo te he echado de menos, tanto aquí como en tu sitio.
Thank you!

Juann, muchas gracias por tus apreciaciones. Sí, yo creo que lo mejor de estas parejas son la parte cómico-festiva que tienen. Hasta podrían dar pie a un concurso televisivo, ji-ji.

JuanRa Diablo dijo...

A lo curioso e interesante que resulta este tema de las parejas complejas, hay que sumar lo atractivo y divertido que lo presentas siempre. Eres una conductora excelente en-torno a este tema :p

En ocasiones he cometido un error con la palabra "aflicción", escribiéndola con una sola C, sin duda confundido por "afición", una hermana que se parece mucho físicamente pero nada en personalidad.
Y esto me hace buscarle el juego a las palabras, e igual que podría intimidar el intimar, se podría sentir aflicción por los que tienen afición por la ficción. ¡Toma ya!
(Esto me recuerda que una vez escribí un cuentecillo titulado "La escocesa que le escocía el pescuezo" xD)

También estaba pensando que aun siendo una sima, el que le puso el título podría salir airoso diciendo que se refería a lo más alto del terror.
"Quise decir - podría explicar él- que con esta película se llega a la cima del terror, jeje"

Un saludo, salada

PD. Yo siempre he creído que acecinar era matar a una cecina :p

PD2. Otro título que me parece atractivo: "El castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable", de Luis Piedrahita.

¡¡VIVAN LOS JUEGOS DE PALABRAS!! :D

Ángeles dijo...

Gracias, JuanRa. Yo me pregunto, si uno está en la parte superior de una sima, ¿estará en la cima de la sima? ¿Y se podrá estar encima de la sima? Y en ese caso, ¿se podría estar también ensima de la cima? :D

Me tienes que contar la historia de la escocesa, porfi, y muchas gracias por tus juegos de palabras. Es muy loable de tu parte ;-)

MJ dijo...

Totalmente de acuerdo con Juann y JuanRa Diablo :-)
Siempre es un placer leer tus parejas complejas. Las presentas con naturalidad y con sentido del humor.
Hay que prestar mucha atención, porque cualquiera puede caer en alguna de ellas.

Ángeles dijo...

Muchas gracias, MJ. Siempre es un placer leer tus comentarios :-)

Juan d. l. S. dijo...

Precisamente ayer en la radio del coche, creo que en "Radio cinco todo noticias" una señora hacia comentarios sobre las palabras grabar y gravar. Grabar podemos grabar la voz o una placa, un anillo con una fecha o podemos grabar una idea en la memoria, Etc.

en cambio gravar, es más peligroso para quien lo recibe, gravar con impuestos, gravar con un sobreprecio, gravar con intereses.
Deduzco, que grabar puede ser divertido en cambio gravar es sencillamente más grave y además tiene gravamen

Mae Wom dijo...

Me encanta esta sección. Tanto como me hacen sufrir las dudas cuando me encuentro en una encrucijada verbal y todo me suena pero el instinto me dice que puedo acabar diciendo una tontería.
Lo de "intimar" e "intimidar" me ha dejado preocupada, en cierto modo tienen significado en común y yo necesito que sean distintas que si no me lío ;)

Ángeles dijo...

Gracias, Mae.
Es verdad, no sé que será peor: que dos palabras se parezcan mucho y tengan significados distintos, o que sus significados encima tengan algo en común.
Pero si somos conscientes de esto, por lo menos echaremos mano de la prudencia antes de utilizarlas ;-)

Anónimo dijo...

Y digo yo, ¿qué tienen que ver las dos acepciones de intimar? ¡Mira que emplear la misma palabra para expresar conceptos tan diferentes como son apremiar a alguien y tomar confianza con alguien!

carlos

Ángeles dijo...

Pues es verdad, Carlos, ¿te imaginas a alguien diciendo "¡Te intimo a que intimes conmigo!" Sería más bien intimidante :D
Pero las palabras son así, caprichosas, locuelas... cosas de la evolución, me imagino.