domingo, 17 de febrero de 2019

Premios Gamba


Puede que algunos de ustedes recuerden los Premios Gamba, ese reconocimiento imaginario que en este blog hemos otorgado muchas veces a quienes se esfuerzan por hacer que la lengua española resulte más idiota cada día. 

Los galardonados suelen ser personas que desde los medios de comunicación generan fabulosas meteduras de pata (o de gamba), aunque los resbalones y deslices lingüísticos se encuentran también en libros, carteles publicitarios, doblajes de películas, y en cualesquiera otras manifestaciones del lenguaje hablado y escrito.

En esta ocasión me voy a referir sólo a disparates que he oído  últimamente en la televión, que irritan y mueven a risa al mismo tiempo, y que pueden dividirse en dos grandes bloques: el de las frases construidas de manera chocante y el de los anglicismos tontainas.

En el primer grupo podríamos incluir la frase memorable de una reportera que, al informar sobre un caso de asesinato, dijo que la autopsia indicaba que la víctima “murió de forma estrangulada”.

Y es que las autopsias revelan cosas asombrosas, porque en otro caso se averiguó, según el reportero correspondiente, que las víctimas “habían sido disparadas”.

Yo creo que estos periodistas merecen un Premio Gamba doble: uno por la forma de construir las frases y otro por la falta de respeto.

También resulta un poco estrafalaria la manera de referirse a la gran cantidad de público que había acudido a despedir a una persona fallecida:  “La capilla ardiente ha recibido muchísimas visitas y va a seguir haciéndolo”.
Sí, las capillas ardientes suelen hacer esas cosas.

Y la nieve también toma sus decisiones, no lo duden, porque un alegre reportero, colocado bajo una máquina de nieve artificial, dijo:  “Parece que está nevando, pero no es así porque lo hace de forma artificial”.

En nuestro segundo grupo de frases atolondradas, el de los anglicismos inútiles, podemos incluir el comentario de un tertuliano (o tertuliana) que, refiriéndose a un ministro que había ido al congreso sin corbata, dijo que “se presentó de casual Friday”.  O el de aquel otro que se refirió al “comunity manager” de una red social, porque seguramente no conoce la palabra “moderador”.

Recientemente se ha inventado un verbo nuevo que sin duda hacía muchísima falta en nuestro idioma. Es el verbo agendar , que gusta mucho entre los políticos y los que dan información sobre ellos. Así, se dice que un acto determinado, una comparecencia, etc, está o no está “agendado”, calcando del inglés scheduled, porque en español no disponemos de palabras como “programado”, “previsto”, “proyectado”, “planificado”…

También oí un día a una persona televisiva  referirse a “el storytelling del asunto”,  en vez de decir… bueno, la verdad es que no sé qué quería decir.
Y tampoco estoy muy segura de qué quería decir otra cuando manifestó: “Yo exijo un streaming de las negociaciones”; ni cuando otro comentó que “siempre ha habido conversaciones en on y en off”.
Aunque, pensándolo bien, a lo mejor se refería a que unas veces se habla con el cerebro encendido y otras apagado.

Para terminar, no podemos olvidarnos  del  periodista que afirmó que lo que había dicho un político “es más bien whisful thinking”, en lugar de decir que aquello era más bien “hacerse ilusiones”, o  “lo que él querría”. Se diría que algunos se creen  periodistas de la BBC o de la CNN, pero eso no es más que wishful thinking.

Yo no sé por qué dicen las estadísticas que en España no se habla inglés. ¡Pero si no paran!

Todo esto me lleva a una profunda meditación: si alguien que, como esta que les habla, apenas dedica a la televisión el tiempo que dura un té o un café con tostadas, se tropieza con tantas tonterías lingüísticas, ¿cuántas se producirán al cabo del día, en tantos programas y cadenas como hay? Yo no me comprometo a comprobarlo.


pixabay.com  thinking


20 comentarios:

Macondo dijo...

Buenísimas las primeras. Y mi desconocimiento del ingles me impide/evita disfrutar/sufrir con las segundas.

TORO SALVAJE dijo...

El nivel general del periodismo televisivo es deprimente y muchas veces vomitivo.

No sólo porque se venden como esbirros a quién más les pague, olvidando los principios éticos de su profesión, sino que además son grandes ineptos y extraordinarios zoquetes.

La televisión de este país es un arma de destrucción cultural masiva.

Besos.

Albada Dos dijo...

El nivel que ha alcanzado, por abajo, el periodismo, es algo notorio. No sé si es por inmediatez del tiempo, que los directos podría ser la justificación, pero es que en la prensa nos encontramos con gazapos enorme también.

Muy buena entrada. Un abrazo

Mi nombre es Mucha dijo...

me gusta como escribes

Marisa C dijo...

Te habrá sido difícil seleccionar un ganador con tanto material como hay, JIJIJIJI. Perdona que ría en mayúsculas, pero tenía que darle dimensión. Tengo que felicitarte por tu buen humor, porque yo me cabreo como una mona la mayor parte de las veces. En fin, seguiremos sufriendo a estos "gambas" "en vivo". Abrazos.

Conxita C. dijo...

Genial la entrada de los Gamba, vas a tener que hacerla con más frecuencia porque lo difícil es no escuchar las barbaridades que se dicen por televisión, en la prensa, en las redes sociales... incluso periodistas que hacen faltas de ortografía. Recuerdo que las primeras veces que lo vi por twitter pensé que era un problema de dedos y móvil pero se repiten y ahora leyéndote he pensado que igual buscan favorecer al inglés que siempre queda más "in", "top" o "pro" jajaja aspirando la h de su vocabulario.
La última muestra, por todo lo que ha generado, ha sido la de tricefálica con trifalico, confusión o no, desde luego mucha cabeza no parece que haya por ahí y en el saco pongo a muchos que se llevan las manos a la cabeza cuando van diciendo otras barbaridades similares.
Y en el día a día hay un montón de joyitas como hoy tengo un call, o hacer un benchmark, frontoffice y backoffice o se han de buscar los drivers del cambio... El tema da para mucho.

Besos

Rick dijo...

Y el caso es que dejando aparte algunas tonterías idomáticas que se cometen por sacar las expresiones de su medio natural (¿de dónde han sacado eso de "poner en valor", que hasta hace poco solo se usaba en Economía?), la mayoría son importaciones del inglés o el francés hechas inicialmente por malos traductores, probablemente mal pagados, que doblaban las series televisivas: creo que ya he citado alguna vez esa expresión tan "castiza" de "yo solía quererla mucho".O sea, que muchos días la quería pero algunos no.

La desgracia es que, como bien dices, ahora también los periodistas y políticos en general (estos suelen ir a rebufo de los otros) hacen su particular visión "integradora" de los idiomas y estamos llegando así a una especie de esperanto idiota y empobrecedor en el que "ponemos el foco" o, efectivamente, agarramos por el cuello la voz pasiva inglesa y la volvemos tan usual en nuestro idioma como en el suyo: ese ejemplo que pones de las víctimas que habían sido disparadas es insuperable.

En fin, solo nos quedaría el malvado consuelo de que igual a los británicos les estuviese pasando algo parecido con respecto al español, pero no lo creo.

guille dijo...

Los premios gambas es una de tus muchas y geniales ideas.

Y en cada convocatoria nos traes mas y mas cretinadas e inculteces (dos palabras aspirantes a un gamba).

Lo de nombrar en inglés lo que tiene magníficas palabras españolas es algo que no acabo de comprender. Quizá si le pasas la idea a una tele o periódico y las hace evidentes se moderarían un poco.

*entangled* dijo...

No voy a repetir aquella clase de comentarios en que enumeraba listas de gambazos. Simplemente creo que el testigo del lenguaje español ha pasado ya a otras latitudes. Escucha hablar a un mexicano, a un colombiano o a un argentino y volverás a encontrar la precisión en los usos, la riqueza del vocabulario, el buen gusto por las figuras de lenguaje. El español de España está ya muerto. Un vocabulario de poco más de quinientas palabras, de las que la mayoría son traducciones cutres del inglés, préstamos de la jerga carcelaria, del caló o del submundo de las drogas. Así es como hablamos ahora. Y la RAE se limita a decir que los idiomas son algo vivo, cambiante, adaptativo. O sea, como los virus.

Ángeles dijo...

Precisamente,Macondo porque hay muchas personas que ni conocen ni tienen por qué conocer otras lenguas, es por lo que resulta tan impertinente, pedante y hasta grosero, que estos periodistas adornen su discurso con palabras y frases extranjeras. E incluso aunque se conozca la lengua en cuestión, me parece que resulta bastante ridículo y muy esnob.

Gracias!

Sí, Toro, el nivel es tan bajo que algunos no saben siquiera distinguir entre el registro coloquial y el formal. Bueno, es que el formal parece que lo desconocen, simplemente. En cuanto a vocabulario y sintaxis... Pero esto es producto de décadas de sistemas educativos cada vez más laxos, menos exigentes, y de una atencion cada vez menor a las humanidades. Muchos que han sido alumnos de esos sistemas educativos son profesionales hoy día.

Y la televisión, efectivamente, viaja por la misma senda. Diríase que a alguien le interesa que la población sea cada vez más ignorante y por lo tanto más manipulable. Pero vaya, no creo que sea eso, ¿verdad?


Albada yo creo que hay dos tipos de errores, o mejor dicho, hay errores y equivocaciones. Todos, yo la primera, estamos expuestos a equivocarnos, y eso no es un problema. Errar es humano, o dicho más castizamente, el que tiene boca se equivoca.
Lo malo es cuando se producen errores, y además constantemente, que por su carácter se revelan no producto de las prisas o de una distracción (también en la prensa escrita se trabaja con prisas) sino de la ignorancia.

Muchas gracias. Un abrazo.


Gracias, Mucha, muy amable.


Jaja, pues sí, Marisa, es verdad que me dejé en el tintero unos cuantos “gambazos” más. Quizá los recupere para una próxima edición de estos fastuosos Premios Gamba.

No merece la pena enfadarse por cosas que no está en nuestra mano evitar o modificar. Desde luego es muy difícil que no nos afecten, pero hay que procurar, por nuestro bien, ser un poco “zen” ante estas cosas, y aportar lo que podamos, desde luego.

Abrazos y gracias!


Gracias, Conxita
Es verdad, si tuviéramos valor para exponernos a los medios durante tiempo suficiente (cosa que no aconsejo :D), tendríamos Premios Gamba para todos los días.

Es curioso, al hilo de lo que comentas, que se use tan mal el propio idioma al tiempo se utiliza uno extranjero con una pretendida naturalidad que no engaña a nadie.
Bueno, te dejo, que tengo un call del coach :D

Besos.

Ángeles dijo...


Rick, has dado en uno de los clavos del asunto: las malas traducciones tienen mucha culpa de que se usen construcciones ajenas a nuestro idioma, porque poco a poco van calando en el habla general y propagándose como un virus.

Los casos que refieres son ejemplos perfectos: poner el foco o enfocarse, en vez de centrarse, concentrarse o fijarse; empoderar en vez de capacitar, habilitar, preparar, cualificar, potenciar, dar fuerza, dar poder, dar autonomía…

Y lo que tú llamas “esperanto idiota” es lo que se refiere a veces, sin tanta gracia, como “español de traducción”, que es una especie de “español falso” que sale de ahí, de traducciones hechas sin esmero (por unos motivos u otros), y que luego se reproducen sin que la mayoría de las veces quien las usa sea consciente de que esas formas de expresión no nos son propias, sino calcos que afean nuestra lengua y la empobrecen.

No, yo tampoco creo que a los británicos les pasara lo mismo con respecto al español. El amor y el respeto a su idioma propio lo impediría.

Gracias.


Gracias, Guille, eres muy amable (y muy generoso también)

No sé si serviría de algo ese toque de atención que propones. Para ello haría falta por parte de los medios un “examen de conciencia y dolor de los pecados” que no me parece muy posible; no creo que quienes usan tantos anglicismos a lo tonto quisieran renunciar a ese supuesto barniz de cosmopilitismo que parecen creer que se dan con ello.


No sé yo, entangled, si es tan así lo que dices. Por supuesto que hay muchos colombianos, argentinos, etc, que hablan muy bien, con conocimiento y buen gusto; pero cuántas veces hemos escuchado frases como “¿qué tan lejos está?” (en vez de “a qué distancia está”), “Te ves muy guapa”, “ y otras expresiones que son calcos del inglés (aunque quizá están tan asimiladas que no se perciben como tales); además de tantas faltas de ortografía como se pueda cometer un español.

Es una cuestión de conocimiento, de interés por el idioma y de respeto por la cultura propia, y esto se da o no se da en cualquier lugar.

Que los idiomas son cambiantes y adaptables es una simple verdad lingüística. La RAE deja constancia de las palabras del idioma, y si una palabra o expresión se asienta en el uso y acaba formando parte de la lengua, es lógico que aparezca en el diccionario, por si el hablante –nativo o extranjero- necesita consultarla.

El problema está que no se sepa distinguir entre los diferentes registros de la lengua y se hable igual con los colegas que con el médico o en un examen o en un debate televisivo; y que no se tenga conocimiento suficiente del vocabulario ni las más elementales nociones de redacción. Y esto es cuestión de formación, desde la infancia. Ahí está la clave de todo.

Gracias.

Sara dijo...

Querida Ángeles:
No se puede tener más gracia a la hora de otorgar esos premios que tan bien merecidos se tienen quienes hacen de la lengua un “gambazo a la americana” u otras modalidades, como muy bien nos has descrito.

Y fíjate que me he quedado un poco petrificada, porque, por tu formación, te veía yo más proclive al uso de anglicismos en el vocabulario castellano. Claro, ya sé que te refieres al uso espúrio de dichos términos en nuestro idioma, pero otras veces te he visto defender que el lenguaje es un organismo vivo. Y me parece que, para desgracia nuestra, este “organismo” ha dejado de ser genuinamente castellano para convertirse en un híbrido, que, lo confieso, ni yo misma entiendo. Y eso, me temo, es imparable.

Sin ánimo de polemizar, quiero decir que apoyo aquel razonamiento de entangled según el cual en Iberoamérica se habla mejor que en la “Madre Patria”. Yo también veo poco la televisión, pero reconozco mi perplejidad cuando cualquier campesino que asoma la gaita por el televisor a cuenta de cualquier catástrofe natural en Bolivia, Perú o cualquier otro lugar de Sudamérica habla con una riqueza y un vocabulario que hace siglos quedaron, en España, relegados al más profundo de los olvidos.

Te felicito, amiga mía, una entrada brillante.

Besos.

MJ dijo...

¡Qué bien! ¡Los premios Gamba de nuevo! Ya sabes que me encantan. Y, además es buena época, ya que han sido los Goya, los Grammy y ahora los Oscars... pues también los premios Gamba que deberían tener mucho éxito, especialmente entre quienes meten la idem...

¡Me ha encantado! Pero lo de los anglicismos idiotas me ha resultado de gran consuelo, porque si una persona como tú, con tan buen manejo del castellano y del inglés, los "denuncias" por innecesarios, ya me quedo tranquila. Últimamente casi todo el mundo mete un montón de expresiones inglesas en sus frases, todo tiene un nombre en inglés y no sé de qué están hablando. Me siento como la única tonta que no entiende nada... Y resulta que se creen muy modernos e intelectuales por hablar de ese modo...

P.D. En mi oficina utilizamos mucho el "agendo". Contradicciones. Mea culpa.

Ángeles dijo...


Gracias, Sara, me alegro mucho de que te haya hecho gracia esta ración de gambazos :D

Que el lenguaje es un organismo vivo es un hecho, algo que se comprueba constantemente. Por eso lo que yo critico no es que el lenguaje cambie, que varíen sus usos, que surjan palabras nuevas y otras caigan en desuso. Eso es lo natural, y sólo son inmutables las lenguas muertas.

Tampoco critico que entren en nuestro idioma préstamos de otras lenguas, como ocurre en todos los idiomas. Esto es una manera de enriquecer el vocabulario y ampliar nuestra capacidad de expresión, de comprensión y de pensamiento.

Y tampoco me parece nada malo per se el utilizar expresiones extranjeras. Yo puedo mandarle un saludo mañanero a alguien de confianza diciendo “Good morning”, o dar las gracias diciendo “Thank you” o “Muchas thankius” si encarta la broma, etc. Pero en estos casos sé que la persona me va a entender, y se trata simplemente de jugar un poco con las palabras. Lo que no haría sería adornar mi conversación con expresiones extranjeras si dudo que la otra persona vaya a entenderlas.

Por eso lo que sí critico, porque sí me parece absurdo y hasta de mala edcucación, es que se usen anglicismos sin venir a cuento, sólo para dárselas, supuestamente, de entendidos, en vez de decirlas en nuestro propio idioma para que todo el mundo las entienda, que es lo natural.

En cuanto a lo que dices abundando en lo expuesto por entangled, yo también estoy de acuerdo. Lo que digo es que esos usos bellos y correctos, al igual que los incorrectos o desacertados, se dan tanto en los paises latinoamericanos como en el nuestro. No hace mucho vi un documental en el que hablaban personas mayores, campesinos españoles, y era un gusto escuchar la precisión y riqueza con que se expresaban. Y, sin ir más lejos, muchas personas mayores de nuestro entorno, sin ser precisamente académicos, hablan también con esa naturalidad, claridad y rigor. Supongo que esto tiene que ver con que estas personas están menos expuestas a las modas lingüísticas tontorronas.

Gracias, como siempre, por tu comentario y tu amabilidad.
Besos.


Pues sí, MJ, ya había supuesto yo que te gustaría una nueva entrega de Premios Gamba. Aunque no se me había ocurrido que fuera época de galardones, jeje. Ha sido pura concidencia.

Sí, es una plaga esto de meter anglicismos innecesarios por doquier, y usar expresiones calcadas o traducidas literalmente y por lo tanto sin su sentido verdadero. Qué ganas de afear y empobrecer nuestro idioma con frases postizas y cargantes.

Gracias por tu comentario.

JuanRa Diablo dijo...

Me gusta mucho eso de "morir de forma estrangulada". Así es más o menos como mueren las gambas: "de forma asfixiada". Y luego las rematamos de una "forma descabezada" :D

Lo de la "contaminación" anglosajona es preocupante, la verdad. Mis hijos ya dicen "hacer un challenge". ¡Pero dónde está el RETO de toda la vida! ¿Pretenden hacer un challenge a ver cuántas palabras de nuestros idioma desterramos?

Propongo que estos premios se entreguen de verdad, pero en vez de darlos en mano... ¡se tiren a la cabeza! :D

Anabel dijo...

¡Qué bueno los premios Gamba!
Te dejo una joya de mi pueblo que aspira a los susodichos premios: habemos fuído (por hemos sido). Como suelen usar el "habemos" por el somos, al tener que conjugarlo en pasado sale ese palabro ¡qué mira que es complicado!
Pero mi favorita es los sofales.

Anónimo dijo...

Jajaja... los Premios Gamba. Me temo que yo también le doy unas buenas patadas al diccionario, qué le vamos hacer... Estaría bien conocer la opinión de los premiados, para saber cuáles son sus argumentos.

Por curiosidad he buscado algunas palabras de las que has puesto y me he encontrado esta entrada: https://www.fundeu.es/dudas/palabra-clave/agendar-3/

Creo que de aquí a un tiempo "agendar" o alguna otra podremos encontrarla en la RAE.

Ángeles, muchas gracias por la entrada!





Ángeles dijo...

Ya ves, JuanRa, que tenemos dos problemillas de nada: la contaminación anglosajona y la ineptitud respecto al idioma propio. Superar eso sí que es un challenge!

Lo de la entrega de premios “de forma lanzada” no lo veo yo claro :D


Gracias, Anabel.

“Habemos fuido” no es una metedura de pata, ¡es una maravilla! :D
Además, los Premios Gamba son un reconocimiento reservado a quienes tienen el lenguaje, escrito o hablado, como herramineta fundamental de su profesión. Vamos, que hay que ser un profesional del gambazo público ;)


Anónimo/Javier, cualquiera está expuesto a meter la gamba de vez en cuando, empezando por mí misma. Eso es algo natural. Pero cuando se tiene por profesión hablar o escribir en los medios y se emplea mal el lenguaje sistemáticamente, por ignorancia o por falta de cuidado, la cosa se convierte en un problema. Lo que pasa es que aquí nos lo tomamos a guasa porque yo soy más partidaria de la ironía que del enfado.

Gracias por el enlace. Si se acaba considerando correcto el verbo “agendar” no me sorprenderá en absoluto, pero seguirá siendo, me parece a mí, una forma innecesaria y probablemente invasora, como esas especies que se introducen artificialmente en un ecosistema ajeno y acaban devorando la flora o la fauna autóctona.

Muchas gracias a ti, por supuesto.

Beauséant dijo...

En el trabajo cuando veo un trajeado disparando meetings, calls inputs y resources ya sé que tengo delante a alguien que ha dedicado más tiempo a parecer que a ser.

Y estoy de acuerdo contigo, errores cometemos todos, el problema es la falta de cuidado en gente que, se supone, vive de eso.

Ángeles dijo...

Vaya, Beauséant, te imagino rodeado de inputs, staff, CEOs, breaks y todas esas cosas que se podrían decir en español como siempre, pero que así molan mucho más. O eso parecen creer algunos.

Te deseo mucha paciencia :)

Gracias.