miércoles, 6 de noviembre de 2013

Los amores de un bibliómano



Hay libros que, como algunas personas, nos llegan al corazón un buen día y ahí se quedan para siempre.
Y esos libros, al igual que las personas, hacen que algo cambie en nosotros, para bien, por lo que nos aportan y por el solo hecho de que antes no sabíamos de su existencia y ahora sí.
En mi caso  uno de esos libros es Los amores de un bibliómano (The Love Affairs of a Bibliomaniac, 1895), de Eugene Field, que ahora está disponible en español gracias a la editorial Periférica.
 
Yo lo leí por primera vez hace algo más de un año, en una edición original de 1896 que guardo como un tesoro.
Y mientras disfrutaba de esta obra encantadora pensaba en cuánto les gustaría a los lectores que conozco. Bueno, y a los lectores en general. Porque Los amores de un bibliómano es, entre otras cosas, un homenaje a los libros; un canto a la bibliomanía y a la biliofilia y una celebración de eso tan simple y tan difícil que es encontrarle un sentido, o más de uno,  a nuestra existencia.
Y es también un relato de amor a las personas, un reconocimiento del valor de la amistad y una extraordinaria muestra de gratitud del autor por la felicidad de la que disfrutó a través de los libros.

Dijo Oscar Wilde que si no podemos disfrutar de la lectura de un libro una y otra vez, entonces no habría merecido la pena leerlo la primera vez.
Siguiendo este pensamiento, yo puedo afirmar con total convicción que para mí mereció la pena leer este libro la primera vez, y la segunda, y todas las demás que han sido y serán.
 
Precisamente Eugene Field, por boca de su personaje, el viejo bibliómano, habla de esto mismo, de esos libros que se leen y se releen a lo largo de la vida; que están siempre a nuestro lado como los buenos amigos; que nos alegran,  que nos consuelan, que  nos esperan si nos olvidamos de ellos por un tiempo, que siempre tienen algo de provecho que decirnos y que no pretenden nada a cambio. Si acaso, la leve caricia de nuestra mano de vez en cuando.
Esos son los libros que más amamos y eso es lo que yo encuentro en Los amores de un bibliómano.

Cada vez que pienso en este libro o hablo de él, dos ideas surgen al instante: la ternura y el sentido del humor. Y si es cierto, como nos dicen, que Eugene Field puso su alma en la elaboración de esta obra, entonces no me cabe la menor duda de que fue un hombre bueno y generoso, modesto, apasionado, inteligente, divertido y sutilmente irónico; un romántico entrañable, un soñador sin remedio, atrapado  en “un placentero jardín” del que no desea escapar.  
Por ese jardín  paseo yo también en su compañía.
Si quieren venir ustedes ya verán qué hermoso es.
 
 

Eugene Field. Los amores de un bibliómano
Editorial Periférica, 2013

 

21 comentarios:

MJ dijo...

¡Muchas gracias! Gracias por regalarnos esta entrada y la posibilidad de descubrir ese libro y ese jardín. Gracias por tu generosidad y tu ilusión. Estoy deseando comprármelo.

Marisa Entre mil letras dijo...

Con esta entrada, ¿cómo voy a resistirme? Imposible. Incluido en mi lista y en los primeros puestos. Un abrazo.

JuanRa Diablo dijo...

Ay, amiga, que si tu modestia no te permite decirlo, déjame que sea yo el que lo proclame a los cuatro vientos.
Porque no puedo estar más orgulloso de tener entre mis manos una traducción que me consta que ha sido hecha con suma dedicación y cariño, y que me va a permitir (a mí y a todos) conocer este libro de Eugene Field del que con tanta pasión hablas.

Sí, lo voy a leer gracias a la TRADUCCIÓN DE ÁNGELES DE LOS SANTOS, que, por si no lo sabes, es amiga mía y tiene un blog maravilloso que se llama JUGUETES DEL VIENTO.

Gracias, Ángeles, Y MI ENHORABUENA!!

y ahora...

NO MOLESTEN ;)

Sara dijo...

Ángeles, tu entrada me ha emocionado tanto que todavía tengo la lagrimilla bailona en el lagrimal. Pero tu traducción del libro es la más inspirada, la más genial, la que está más a la altura de ese romántico que fue E. Field. Y no lo digo yo (cegada, quizá, por la amistad que nos une), lo dicen los mismísimos Vila Matas y Daniel Heredia, que ya andan recomendando tu libro por Internet. Has hecho un trabajo delicioso, amiga mía.

Besos.

loquemeahorro dijo...

Humor y ternura: yo quiero pasearme por ese jardín ahora mismo!! Ya!!

Pero es que al parecer la traductora es buenísima, la mejor del sector editorial, hoy por hoy.

Adjudicado, y me lo compro ¿eh? nada de la bilioteca, como los ricos!!


Ángeles dijo...

Gracias a ti, MJ, como siempre Espero que disfrutes mucho con la lectura del libro. Bueno, no es que lo espere, es que estoy segura :-) 


Gracias, Marisa. Ya sabía yo que este libro te llamaría la atención, y sé que lo pasarás muy bien leyendo todo lo que nos cuenta Eugene Field.

Abrazos.


JuanRa, que me pongo colorá ;-)

Muchas gracias, amigo mío, por tus palabras, por tu cariño y por todo.

Ah, me encanta esa imagen tuya, ahí leyendo, “tostándote los tobillos ante un buen fuego”, igualito, igualito que el viejo bibliómano.
Que lo disfrutes :-)

Besos


Ay, Sara, me emociono con tu entusiasmo y tu generosidad. Y me alegro muchísimo de que te guste el libro tanto como yo deseaba. ¡Brindemos por Eugene Field!

Muchas gracias, de corazón.


Muchas gracias, Loque. Te esperamos en el delicioso jardín del bibliómano, ya verás qué bien lo pasamos. 
"¡Como los ricos!" :-D

Lan dijo...

Es bonito recorrer el camino propio y, de vez en cuando, algún que otro sendero que algún desconocido te desvela.
Gracias.

Manuela Mangas Enrique dijo...

Me uno a todos los merecidos elogios. El mismo instrumento no suena igual con todos los músicos. Unos interpretan con belleza y otros solo tienen la técnica. El libro tiene música porque la tiene la estupenda traducción.

Enhorabuena y un abrazo agradecido.

Ángeles dijo...

Gracias, Lan, .
Sí, es una sensación muy grata descubrir caminos nuevos, y ver que están llenos de sorpresas de todo tipo.
Saludos.


Manuela, me ha gustado mucho ese símil musical :-)
Gracias a ti, y otro abrazo.

Juan M de los Santos dijo...

Me uno y adhiero al sentir general de los comentarios a la entrada. Y añado: no he leído aún el libro, pero sé que debe ser un trabajo magnífico y genial pues, viniendo de tí, habrás volcado en él toda tu dedicación, tu saber, tu amor por el trabajo bien hecho, tu meticulosidad a la hora de encontrar el término exacto para cada matiz del discurso, y todo ello pensando, no solo en el autor y lo que quiere comunicar, sino también en el lector, al que guías en la placentera experiencia de recorrer la obra y desentrañar su sentido...
Bueno, en resumen, que me alegro mucho de todo esto y que es genial.
Y que espero sea solo el principio...
Hasta pronto. Besos, abrazos, saludos y "parabienes".

Ángeles dijo...

Muchas-muchas gracias, Juan M.
Espero que la realidad responda a lo que supones; de lo que sí puedes estar seguro es de que he puesto en este libro todo el esmero del que soy capaz y mucho amor literario, eso sí que sí.

Saluditos!

Metalsaurio dijo...

Intuía que te dedicabas a la traducción y pensaba preguntartelo, pero me frenaba la posibilidad de que pensasepr que era una pregunta demasiado personal :)
Tiene muy buena pinta el libro, por el tema y por la traductora. Trataré de hacerme con él :)
Saludos!

Ángeles dijo...

Muchas gracias, Metalsaurio. Me alegro de que el libro te parezca interesante. Si lo lees, ya me dirás qué te parece.

Gracias también por la discreción, pero preguntar no hubiera sido nada indiscreto :-)

Saludos.

Arrecogiendobellotas dijo...

Me entero por los comentarios de arriba que eres la traductora del libro de Field. ¡Enhorabuena por tu extraordinario trabajo! No recordaba haber leído tu nombre. Cuando pases por Sevilla hazlo saber porque me encantaría que me dedicaras mi ejemplar de Los amores de un bibliómano como digna sustituta de su genial autor :D
Otra vez: ¡felicidades!

Ángeles dijo...

Muchas gracias, Arrecogiendobellotas, por tus generosísimas palabras.
Y vale, cuando vaya a Sevilla me llevo el boli :) Será un honor.
Gracias de nuevo.

Anónimo dijo...

Confieso que por ahora no lo voy a comprar porque el patio está como está. Pero prometo que lo añado a la lista de futuras adquisiciones. Eso sí, si sale en formato bolsillo y barato, pues mucho mejor.

carlos

Ángeles dijo...

Me temo, Carlos, que esta editorial no publica ediciones de bolsillo :(

Anónimo dijo...

Libreros de tu ciudad

http://www.diariosur.es/malaga-capital/201408/24/interes-libros-inculca-desde-20140823202839.html

Saludos

Ángeles dijo...

Gracias, Anónimo, siempre es interesante lo que traes.

Conxita C. dijo...

Fantástico Ángeles, muchísimas gracias por hacerme disfrutar de esta entrada. Me gustó mucho la cita y ahora con esta entrada aún más.

Voy a leer el libro y por supuesto, aún más después de saber que tú eres la traductora, ¡genial! seguro que será una gran experiencia. Aprovecho para una duda que tengo porque a veces me encuentro con muchísimas diferencias según quién hace las traducciones, tantas que puede determinar que compre un libro traducido al castellano o al catalán.

Cuando lo lea, te cuento.
Un abrazo

Ángeles dijo...

Muchas gracias, Conxita.
¡Qué bien que te haya gustado y quieras leer el libro!
Ya estoy deseando saber qué te parece.
Si quieres comentar cualquier duda, puedes usar mi correo si te parece bien.

Abrazos.