martes, 7 de septiembre de 2010

Premios Gamba 2010. Gambas de verano

Creo yo, modestamente, que hay dos motivos principales por los que en los medios de comunicación se habla tan sumamente mal: la falta de respeto y la puritita ignorancia.
El que no siente respeto por los demás ni por su trabajo, no lo siente tampoco por sí mismo, y trabaja de mala manera, sin poner un mínimo de cuidado en lo que dice o escribe, y dándole igual lo que el resultado diga de su persona.
Y luego, el ignorante, por ignorar, ignora hasta su propia ignorancia, por lo cual no se le pasa por la cabeza que pueda ser necesario consultar un diccionario, o una enciclopedia, o preguntarle a alguien. Y así dicen lo que se les ocurre, dando por sentado que está bien.
Y claro, entre unos y otros, nos tienen la tele, los periódicos, los rótulos públicos… llenitos de meteduras de pata, resbalones, lapsus y gambazos.
Veamos algunos de ellos:

En el telediario de Antena 3, del 25 de junio, hablan sobre el primer aniversario de la muerte de Michael Jackson. Dice la locutora que el cantante ahora ha recibido el perdón de aquellos que lo defenestraron.
Ea, pues caso resuelto: ni negligencia médica, ni abuso de calmantes, ni nada de nada: Michael Jackson murió porque lo tiraron por la ventana.
Es decir, que quien redactó la noticia, o tiene información privilegiada sobre el asunto, o no sabe que ‘defenestrar’ significa eso, arrojar a alguien por la ventana (y, en segunda acepción, destituir a alguien de su cargo).
A mí me da la sensación de que tal redactor confundió defenestrar con denostar, pero por alguna extraña razón no consultó el diccionario para asegurarse de que no iba a decir una memez. Y la dijo, claro.

Pero no solo de confundir vocablos vive el informador. También los hay que hablando para un público de miles, si no millones de personas, se expresan con una falta de seriedad y miramiento que tira p’atrás.
Es el caso de la reportera dicharachera que el día 7 de julio, en un programa vespertino de TV-1, nos hablaba de una residencia de lujo para personas mayores. Según dijo, por vivir en tal lugar los ancianos pagan 500 € mensuales, y que hay que tener en cuenta que en Madrid, cualquier cuchitril te cuesta ya 700 €.
Mira qué bien: no solo se expresa con una campechanía totalmente fuera de lugar, sino que, de paso, ofende a todos aquellos que viven en un modesto piso de 700 €, y que seguramente sudan mucho más que ella para poder pagarlo.

Otro caso de ignorancia descontrolada  la encontré el 1 de agosto en un diario digital llamado “El Confidencial”. No sé cómo, buscando alguna cosa, topé con la sección rosa de dicho diario, y me atacó, cual fiera corrupia, el siguiente titular: “Réquiem canti in pace por la Gala del Cáncer”.




Querer usar la fórmula latina “Requiescant in pace” y poner ese “Réquiem canti in pace” me parece una forma espectacular de hacer el ridículo.
Desde luego, lo que descansa en paz, sin duda, es la profesionalidad y el sentido común. RIP.



Hay más, hay más. El día 4 de agosto, en Cuatro, con motivo de la visita de Michelle Obama a España, ponen un rotulito que reza Bienvenida Miss Obama.
¿Señorita Obama? Se referirían a la hija, digo yo. A la madre ya la saludarían otro día.

Y al día siguiente, en Tele5, nos dicen que la señora Obama ya ha llegado a Marbella y que ya está metida en las sesenta habitaciones que tiene reservadas.
Bueno, yo sabía que la Primera Dama de los USA es una persona poderosa, pero lo que no me imaginaba es que tuviera el don de la ubicuidad. Fíjate.

El 27 de agosto, durante el telediario matutino de Tele5 van pasando por la parte baja de la pantalla, al estilo teletipo, unos titulares variados. Uno de ellos dice que alumnas y profesores de una escuela afgana están intoxicados a causa de unos gases perpetrados por fundamentalistas islámicos.
Pero, ¿desde cuando se perpetran los gases, criatura? Los gases se lanzan,  se escapan, se  huelen, pero no se perpetran.

Y después, la locutora  del mismo informativo, refiriéndose a una comparecencia de Esperanza Aguirre, dice que ha tardado en hablar, pero se ha despachado a gusto.
¿Se puede ser más vulgar dando una noticia?
Pues seguro que sí, y no tardaremos en verlo. Ya mismito.

Y para terminar, un resbalón municipal:


Y la ortografía, la mar de mal.



14 comentarios:

Sara dijo...

¡Me mondo, me mondo y me mondo! ¡Qué artículo desternillante! Se agradece que, después de tantísimo tiempo, nos regales un escrito repleto de inteligencia y humor. Muchas gracias por retornar a la vida literaria con tus genuinos e inimitables "Premios Gamba".

loquemeahorro dijo...

¡Qué gente, después de tirarlo por la ventana se permiten el lujo de perdonarle!

Ah, no soporto el nuevo estilo "colega" de redactar.

Ángeles dijo...

Sara, gracias, gracias y gracias. Eres muy generosa en tus apreciaciones.

loque,lo mismo pensé yo. Y lo mismo digo sobre el "estilo colega" de los informadores, que me resulta irritante.
Gracias.

*entangled* dijo...

Ángeles, creo exagerado decir que en los medios de comunicación se maltrata el lenguaje por falta de respeto al lector. No es que no pongan cuidado en lo que dicen, sino que no son conscientes de sus propios defectos. Sencillamente, escriben así porque no saben hacerlo mejor. Es sólo una consecuencia de males anteriores y más profundos: la falta de cultura general y la falta de lectura.

No es de extrañar que el paso de un periodista a otras areas de la literatura suela dar resultados tan limitados. El periodista utiliza para su trabajo elementos prefabricados que repite una y otra vez, sin pensar en su pertinencia o corrección.

Todos leemos y oimos continuamente en los medios expresiones como «pavoroso incendio», «descerrajar un tiro», «asestar una puñalada», «perpetrar un crimen», expresiones que nadie usa al hablar o escribir, pero que los periodistas han hecho propias y han convertido en muletillas con las que componer apresuradamente sus escritos.

Y seguro que también a tí te rechinan los dientes cuando oyes los ya clásicos dobles aumentativos: «esto es más óptimo que aquello», o el uso impropio que se hace continuamente de los términos «inmolar» o «masacrar».

P.D. Sobre el diario digital «El Confidencial» que mencionas, en la foto se ve un titular que dice «Vanitatis». Me apuesto mi sueldo de un mes a que pretendían decir «Vanitas», pero «Vanitatis» les sonaba más parecido a «vanidades».

Feliz rentrée.

Adela dijo...

Buenísimo este post, es que me encanta eso de los gazapos, ya lo sabes.
Creo que un día haré algo en mi Gazapoteca que recoja un poco los gazapos que escucho y no los que leo, porque se oyen cada cosas...
un abrazo habanero
AD

Ángeles dijo...

entangled, estamos totalmente de acuerdo en que en los medios no hay conciencia de la propia ignorancia; y eso es lo peor del asunto. Un buen ejemplo de ello son las colocaciones, o sea, esas muletillas a las que te refieres, que son una demostración de falta de recursos y de pobreza expresiva. En cuanto a lo de 'vanitas' y 'vanitatis', no se me había ocurrido, pero visto lo visto, no me extrañaría nada que fuera como dices.
Gracias por tu comentario, como siempre.

Adela,muchas gracias. Si haces tu recopilación de gazapos orales, ten por seguro que no me la perderé. Si te apetece, te invito mientras tanto a que le eches un vistazo a mis 'Parejas Complejas'.
Un abrazo andaluz.

MJ dijo...

Los premios gamba geniales, como siempre. Sigue recopilando "gambazos" para las siguientes ediciones.

Ángeles dijo...

Gracias, MJ.

Soros dijo...

Y no sólo eso. Aparte de confundir detestar, detectar y destetar, que al paso que llevamos serán sinónimos. ¿Has apreciado los diversos cánticos y entonaciones que emplean al dar cualquier noticia los periodistas?
Saludos, Ángeles.

Ángeles dijo...

Hola, Soros. Sí, sé a qué te refieres. Creo que pretenden imitar a los que tienen estilo propio,o simplemente personalidad(uno o dos de los clásicos)pero resultan bastante pedantes y tontorrones, ¿a que sí?

Anónimo dijo...

Ángeles, amén de felicitarte una vez más, quiero romper una lanza por mis colegas de profesión, ya que son muchos los que utilizan adecuadamente nuestro idioma. Como en todos los colectivos, pagan justos por pecadores. No se puede meter a todos en el mismo saco; hay profesionales como la copa de un pino y otros que son lamentables.

Dicho esto, me gustaría compartir con vosotros una anécdota un poco surrealista y bastante triste: Hace un par de días, me encontraba en una tienda de móviles y la dependienta estaba escribiendo un texto en el ordenador. Su compañero le recriminó que había escrito 'iba' con 'b', pero no se trataba del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) sino de la primera (o tercera, según el caso) persona del pretérito imperfecto del verbo ir. Me quedé estupefacto. Pero, mi estupor fue in crescendo, ya que la clienta estaba convencida de que, efectivamente, 'iba' se escribía con 'v'.

Afortunadamente, la dependienta esgrimió que ella era de letras y que se escribía con 'b'. Lógicamente, la respaldé ante aquellos dos ignorantes (la ignorancia es atrevida, ya se sabe), que seguían en sus trece. Yo les recomendé que visitaran la web de la Real Academia, aunque, sinceramente, dudo mucho de que lo hagan. Reír por no llorar.

FR

Ángeles dijo...

Estoy de acuerdo contigo, FR,en que en los medios de comunicación hay de todo, como en todas las profesiones. Por eso, si en algún momento ha parecido que los meto a todos en el mismo saco, pido disculpas.
Pero lo cierto es que abunda lo incorrecto, lo inexacto y la falta de cuidado, cuando eso debería ser algo raro y esporádico.
Y si a esto unimos la poca calidad y el escaso nivel de nuestro sistema de enseñanza, llegará un momento en que cada uno hablará y escribirá como buenamente se le ocurra y no habrá manera de entenderse.

Me he puesto un poco apolíptica, ¿no?

Gracias por tu comentario, como siempre y por tu ilustrativa anécdota.

Ramón Pascual dijo...

Se dice Requiescat y no Resquiescant, como Vd. escribe.
Kant era un filósofo.

Ángeles dijo...

Gracias por su aportación, Ramón Pascual, pero ambas formas son correctas: requiescat es para el singular (descanse) y requiescant para el plural (descansen).

Si lo desea, puede comprobarlo aquí por ejemplo.

Un saludo.