lunes, 4 de enero de 2010

Premios Gamba. Los últimos serán los primeros

Nada más empezar el año, ya hemos podido disfrutar de buenos gambazos, resbalones y desatinos de toda clase y calibre.
Y es que nuestros medios de comunicación no paran de demostrar que hacer las cosas bien les importa un bledo, que no tienen respeto por el respetable público y que no se preocupan ni de revisar rótulos y epígrafes por si se ha colado algún fallo. O eso, o es que abunda la inoperancia, la ineptitud, la falta de conocimientos y de profesionalidad y la dejadez. Es lo que mis mayores llaman "hacer las cosas 'a lo tío Diego' ”, o sea, sin el más mínimo cuidado.

Pero antes de presentar las primeras candidaturas a los Premios Gamba de 2010, quisiera referirme a meteduras de pata encontradas a lo largo del pasado diciembre. Helas aquí:

-En un programa de carácter indefinido de Antena3, comentan la noticia de un atraco a una gasolinera, tras el cual “el atracador huyó ante los ojos de un coche de la Guardia Civil”.
¡Qué nivel, Maribel! ¡Coches con ojos! Con esa tecnología, ríete tú del GPS...

-En el Diario Sur del día 11 de diciembre aparece el siguiente titular: “Un debate sobre el estado de la ciudad sin sustancia”.
Hombre, yo había oído hablar de la ciudad sin ley, la ciudad sin humos... pero esto de la ciudad sin sustancia es algo nuevo.
Pero como un titular idiota no es bastante, en el desarrollo de la noticia se dice que “la oposición insistió en que la ciudad necesita un cambio de timón”.
Digo yo, ¿no será un cambio de rumbo lo que necesita? Se hicieron un lío con la imagen naútica, un pequeño nudo marinero.

-Durante el juicio por el famoso crimen de Fago, uno de los abogados dijo que según afirmaba una testigo, el médico “lideraba, literariamente, a los enemigos del fallecido”.
¿Los lideraba literariamente? Pero, ¿qué eran? ¿Un club de escritores?
No, señor abogado, los lideraba literalmente, o sea, que era realmente el líder.

-En un reportaje sobre videojuegos que pusieron en Canal Sur uno de los últimos días del año, se refieren a uno que tiene dos inconvenientes: el precio y que “sólo se puede utilizar con DVDs de la marca Blu Ray”.
Esto es como si años atrás hubiésemos dicho que los vinilos sólo se podían escuchar en cassettes de la marca tocadiscos. O una tontería similar.

-Por último, en el telediario de Telecinco del día 30, nos ofrecen el consabido reportaje sobre la Nochevieja, sus preparativos, sus tradiciones y “el ritual de las doce uvas por persona y por campanada”.
¡Doce uvas por campanada! Pues no sé, porque es de una en una y nunca me da tiempo...

No crean ustedes que para encontrarse con estos gambazos hace falta pasarse el día viendo la tele, ni mucho menos. No hay más que poner el telediario de Telecinco, o hacer zapping un rato, o tener la tele puesta de fondo, así, sin hacerle caso, para que nos lleguen a las orejas ellos solos, uno detrás de otro, con frecuencia inusitada. Lo cual corrobora lo que decíamos al principio de la dejadez y la falta de profesionalidad.

Próximamente, Premios Gamba 2010. Esto no ha hecho más que empezar.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Es hermoso que termine el año con estos gambazos! ¡Así, gracias a ti, nos carcajeamos todos a primeros de año (ja,ja,ja,ja)!
Sara

Ángeles dijo...

Gracias, Sara.Me encanta que empieces el año con unas risas. Espero que dure.

Anónimo dijo...

Me he reído mucho con los errores que comentas. ¡Qué gambazos! Así están repletas las mesas navideñas de gambas... ¡si las regalan por la tele a docenas! Habrá que darles las gracias por contribuir al surtido de viandas en estas fechas ;-)
MJ

Ángeles dijo...

Gracias, MJ, por tu jocoso comentario.
Y me alegro mucho de contribuir a que os riais un rato.

loquemeahorro dijo...

Mejor les hubiera ido a los Fago si les hubiera liderado "literariamente".

A mí también me gustan mucho estas cosas, y sí, no hay que estar mucho tiempo delante de la tele, un periódico, o la radio para pillar uno.

Anónimo dijo...

Qué buenos están. Aquí es famoso el de un boxeador, campeón olímpico y mundial para más señas, que dijo en TV que "la técnica es la técnica y sin técnica no hay técnica"...
Y así te encuentras mil disparates "al viento", desde hoy voy a cazarlos a ver si te envío algunos para allá.
Me mataste con eso de las uvas, jaja.
Sigo leyendo.
AD.

Ángeles dijo...

Qué razón tienes,loquemeahorro: un liderazgo literario sería un buen remedio para muchas cosas.
Muchas gracias.

Ángeles dijo...

Muchas gracias, milibreria, por tu comentario y la aportación 'técnica'.
¡Y no intentes lo de las uvas!

JuanRa Diablo dijo...

En mi viaje desde el futuro he aterrizado en la entrega de estos Premios Gamba, tan hilarantes como de costumbre. Estoy por decir que me he partido de risa "literariamente". Ya puestos, hazme el favor de coserme con puntos (y comas)

Imagino que al decir "cambio de timón" en vez de "cambio de rumbo", pretendían decir "golpe de timón", que sí es una expresión que he oído alguna vez. Pero les salió el golpe por la culata (¿o era el tiro? :p)

Lo malo de los gambazos es que a fuerza de escuchar formas incorrectas muchas veces, terminan por sonarnos bien, como cuando Sofía Mazagatos dijo aquello de "estar en el candelabro", que se repitió tanto que al final dudaba a la hora de utilizarlo!!

Un saludo

Ángeles dijo...

Hola, visitante del futuro! Me alegra ver que los motivos de risa no caducan con el tiempo :-)
Sí, seguro que el 'cambio de timón' fue un mix entre 'cambio de rumbo' y 'golpe de timón', como dices; uno de esos casos de potaje léxico-semántico que tanto se estilan en los medios.

Love to see you around.

Anónimo dijo...

¿Será que T5 lidera los programas con meteduras de pata? O es que es el que más vemos. En mi caso sí, es el telediario que más veo. No me preguntes por qué.
Es que al hablar de los ojos del coche de policía, el reportero utilizó el recurso literario de la personificación, ese que atribuye cualidades humanas a los animales y objetos. En el fondo es todo un intelectual.
Y lo que sí empecé a odiar hace ya tiempo son los reportajes estos que tú comentas, que preceden a cada una de las celebraciones anuales, porque siempre son igual y podían utilizar el mismo para varios años.

carlos